Hacer ejercicio es fantástico para tu cuerpo y mente, pero tu cabello puede maltratarse si no tomas cuidados especiales. No te preocupes, no tienes que elegir entre un cabello hermoso y tu salud física. Aquí te cuento cómo cuidar tu melena en cada etapa de tu entrenamiento.
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Elige el peinado adecuado: Las coletas altas, trenzas o moños bajos son tus mejores aliados. Estos peinados mantienen el cabello en su lugar y reducen el riesgo de rotura por el roce con bandas elásticas. Recuerda no ajustar tanto los elásticos.
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No laves tu cabello justo antes: Lavar tu cabello justo antes de hacer ejercicio puede hacerlo más propenso a la rotura. Si necesitas refrescarlo, opta por un poco de shampoo seco.
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Aplica un poco de aceite ligero o leave-in: Si tu cabello es propenso a la sequedad, un poco de aceite de argán o un acondicionador sin enjuague puede ayudar a protegerlo del sudor y la fricción.
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Usa una cinta o banda de tela absorbente: Estas bandas no solo mantienen el sudor alejado de tu rostro, sino que también evitan que el sudor empape las raíces del cabello, lo que puede llevar a la sequedad y la fragilidad.
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Enjuaga el sudor: Si puedes, enjuaga tu cabello inmediatamente con agua fría o tibia para eliminar el sudor y la sal, que pueden deshidratar tu pelo.
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Deja descansar el cabello: Si te ejercitas todos los días, dale a tu cabello un respiro. Alterna peinados y déjalo suelto cuando puedas para evitar la tensión continua.
¡Listo! Con estos consejos, tu cabello y tú pueden seguir brillando mientras te mantienes activa. Porque, al final del día, un buen cabello y un buen entrenamiento no tienen que estar peleados.